Que el cuarteto es un ámbito exclusivamente para los hombres, eso ya es cosa del pasado. El género que tiene como alma madre y creadora de todo a una mujer, tiene cada vez más chicas en sus filas, aunque la mayoría de ellas no sean conocidas de manera masiva.
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Vanessa Velázquez es una de las que va al frente y se anima a hacerse un lugar en el mundo de la música popular cordobesa. Desde 2011 integra Banda Mix, un grupo que comenzó con la idea de abrir el juego y demostrar que las chicas no solo pueden ocupar el lugar del público en los bailes.
Por allí pasaron varias voces femeninas: Yanina Godoy, Sabrina Damoli, Stefanía Martínez, hasta que quedó solamente Vane. Durante algo más de un año, funcionaron como teloneras en los shows de La Barra, una banda a la que reconocen siempre le estarán agradecidos por haberles brindado el espacio. Hoy, ya tienen cuatro discos editados y van por el quinto.
Hablamos con Vanessa, la líder de la agrupación, que nos contó cómo es el tunga tunga desde una mirada femenina.
- ¿Cómo las recibió la gente?
- Cuando recién salimos, sorprendimos. Es novedoso que la mujer cante cuarteto, lo que es una ironía, porque fue justamente una de nosotras la que lo creó hace 76 años. Nos cuesta mucho más que a las bandas de varones, pero lo positivo es que siempre nos han tratado con mucho respeto.
- ¿Cómo es el público de Banda Mix?
- Nos siguen mayoritariamente mujeres. Madres que van con sus hijas, abuelas que llevan a sus nietas. Las letras y la selección de los temas la hacemos pensando en ellas, y eso me llena de satisfacción y me hace sentir orgullosa porque nacimos con ese objetivo. No había nadie que le cantara a la mujer y para eso llegamos.
- ¿Y qué les cantan?
- Principalmente al desamor, los amores infieles. El despecho, por ahí vamos.
- ¿Te identificás con el feminismo?
- Sí, desde el punto de vista de luchar por una igualdad de género, para que la mujer tenga el espacio que se merece. No me identifico con la parte del feminismo que está en "guerra con los hombres", no estoy en guerra con ellos.
- ¿Cómo te tratan los colegas varones?
- La mejor, nunca me llegó ningún comentario negativo, siempre me trataron bien, con respeto y buenos comentarios.
- ¿Quienes son tus referentes musicales?
- Mi referente máximo siempre es La Mona, el ícono cultural que tiene Córdoba y es indiscutible para todos los que hacemos cuarteto. En otros géneros similares, Dalila fue lo primero que escuché y gracias a ella dije, me encanta la cumbia. También sigo a Ángela Leiva, que está haciendo una gran carrera con despegue internacional y tiene mucho talento. Yéndonos más afuera, Whitney Houston y Adele.
- ¿Qué creés que le falta a la industria para que exploten las bandas femeninas?
- Nos falta difusión de los medios. Hay un montón de bandas de chicas que no se conocen de manera masiva pero que hacen bailar a un montón de gente todos los fines de semana. Las mujeres estamos laburando pero los empresarios no se fijan en nosotras.
- Es muy distinto a lo que pasa en la cumbia...
- En Buenos Aires las mujeres que cantan cumbia tienen más difusión que los hombres, incluso algunas trabajan más y tienen más shows. El formato de medios de comunicación es distinto y eso las ayuda.
Vane no le tiene miedo a nada. Junto a Cuarteteando, se calzó los pantalones y, como en el cuarteto, se metió en un taller mecánico, un mundo tradicionalmente de varones, para demostrar que a la hora de cantar, pesa más el talento que el género. Escuchala:
Es verdad, como en otros ámbitos de la vida, a las mujeres todavía les queda mucho por recorrer, pero algunas ya comenzaron y van por buen camino.
Dónde escucharla
- Los miércoles, en Bartolomé Disco (Figueroa Alcorta 374).
- Viernes, sábados en Lennon Disco (Urquiza esq. Luis de Cabrera 1955).
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