Fue a un baile, le cortaron el ticket y ella guardó el papelito. Al fin de semana siguiente volvió, y así fue juntando de a uno hasta armar su colección de cientos de entradas de La Barra que mantiene como tradición hace más de 15 años.
Caro es contadora y administradora de empresas y trabaja de lunes a viernes para una compañía de salud. Pero cuando llega el fin de semana, ella no se pierde nunca un baile de La Barra.
En el año 2007 tenía 15 años y su mamá no la dejaba ir al baile. Un día llegó la autorización: "Te dejo ir porque no te va a gustar", le dijo, pero su pronóstico falló. Desde esa noche en Villa Retiro practicamente no se perdió una semana sin ir a un show.
"Yo quedé encantada, me acuerdo hasta la escenografía. Ese día estaban presentado el disco Veranísimo y en el escenario habían puesto un sol gigante", contó a Cuarteteando. Ya lleva la mitad de su vida siendo barrabalera.
Este fin de semana se le planteó un dilema con el festejo de aniversario en el Quality. Además de La Barra, Caro es muy fanática de Belgrano. Con el ascenso en puerta, sacó entradas para ir el domingo contra Brown de Adrogué y no sabía qué hacer, ya que el partido se juega a las 13:40.
"Sentía que no podía faltar, nunca lo hice y menos en un aniversario", cuenta. Así que se organizó con su tío, que la espera a la salida del baile y maneja hasta San Nicolás. "No me lo pierdo ni loca", dijo.
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Hoy, con la venta de entradas digitales cada vez más instalada, ella sigue eligiendo la entrada de papel, priorizando el recuerdo y no la comodidad que ofrece un pase virtual. Para eso cuenta con la ayuda de un RRPP, con el que ya tiene una "cuenta corriente" y, cuando puede, le guarda la entrada N° 0001 para ella.
Durante la semana, atesora su pasión cuartetera en una cajita. El sábado la abre de madrugada después del baile para sumar una más a su colección.