El ritmo del cuarteto está camino a cumplir 80 años. A lo largo de su extensa trayectoria, fue transitando diversos cambios hasta convertirse en lo que hoy en día disfrutamos cada fin de semana en distintos escenarios de Córdoba.
En un informe especial de Cuarteteando, viajamos a Las Isletillas, una localidad a casi 200 kiómetros de la ciudad de Córdoba. Allí hablamos con Nelly, quien nos contó cómo se vivían los bailes de cuarteto en sus comienzos.
Nelly tuvo el privilegio de conocer a Leonor Marzano, la madre de nuestro maravilloso tunga tunga. "Era una señora sencilla, amorosa", recuerda, mientras nos cuenta que en aquella época había un baile por mes, que comenzaba a las 21 y terminaba alrededor de las tres de la mañana porque "la gente trabajaba".
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La forma de publicitar cada presentación era muy distinta a como se vive en la actualidad. Nelly cuenta que no había radio que anunciara los bailes. Para que los vecinos tomaran conocimiento, se repartían boletines en distintos lugares de ocio o panaderías.
"Nos divertíamos muchísimo, vivíamos el cuarteto con locura", cuenta la vecina de Las Isletillas, antes de disfrutar del regalo especial de parte de un histórico músico de nuestro folklore.
Daniel Franco, acordeonista de La Mona Jiménez, formó parte del equipo y tocó para Nelly para recordar juntos los bailes de aquella época.
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