“Porque tú me dejaste una huella que no puedo borrar, me dejaste una huella que no puedo arrancar, me dejaste una huella aquí en mi corazón…”, dice el hitazo de La Mona Jiménez. Sin dudas, Franco Cuello también dejará una huella en el Instituto Educacional José Hernández de barrio Marqués de Sobremonte.
Tiene 18 años y cursa el último año del secundario. Pero tiene un talento oculto que jamás imaginó sería reconocido por muchos cordobeses. Y aunque no quiera aceptar su capacidad, ¡es un gran artista! A través de las redes sociales se viralizó un dibujo que realizó en el pizarrón de la cantina del colegio con una tiza blanca.
En su celular tenía una foto de su ídolo, el Mandamás. Una mañana de septiembre fue más temprano a la escuela y comenzó a dibujarlo. Las autoridades y profesoras lo felicitaron por su prolijidad. Todos quedaron encantados y, dos meses más tarde, el mural aún sigue intacto en la pizarra.
“Me voy y me quedo con que dejé el dibujo de La Mona en la cantina. Quería dejar una marca”, reveló el adolescente en diálogo con Cuarteteando. “La Mona es lo mejor que hay”, expresó con firmeza y agregó que le encanta el cuarteto desde que tiene uso de razón.
Pero para sorpresa de todos, el año que viene no se dedicará al arte ni a la música. Le gustaría estudiar en la universidad para en un futuro convertirse en contador. ¡Claramente será un gran profesional!
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