La madre de uno de ellos tenía cáncer y necesitaba dinero para operarse. Ellos organizaron un campeonato de fútbol y juntaron todo lo que hacía falta para la operación.
Después de lograr ese objetivo, en un asado surgió la idea de hacer una fiesta para el Día del niño. Ese año festejaron junto a más de 700 chicos y sus familias.
Empezaron siendo 5 amigos que se conocían de los bailes, pero cada vez más se fueron entusiasmando. Hoy, en cada evento suman entre 20 y 30 voluntarios, que esta semana fueron distinguidos por la Legislatura de Córdoba por su labor solidario en la ciudad.
Unidos por su fanatismo por La Mona Jiménez, se hicieron llamar "Los carteludos".
Durante más de doce años organizaron fiestas, colectas, y se predispusieron a ayudar a todo aquel que se los pidiera. Para ello venden pollos, piden donaciones a los comercios y vecinos, cocinan locro y empanadas. Hacen cualquier cosa para juntar dinero y que la obra solidaria sea cada vez más grande.
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Trabajan sin fines de lucro, su bandera es La Mona y ese fanatismo los impulsa perseguir el objetivo de ayudar a su comunidad.