“Al señor Carlitos Jiménez; a La Mona; al ícono de Córdoba; al Dios del cuarteto: perdón. Porque evidentemente una pequeña jugada irónica de la pregunta tuvo un desafortunado resultado y un innecesario debate”.
Con esa frase, el periodista Luis Novaresio le ofreció sus disculpas públicas a La Mona Jiménez tras la polémica que se generó luego de una nota que subió a su web y que tituló: "¿Homenaje o falta de respeto? La versión del Himno Nacional de la Mona Jiménez”.
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En el posteo que generó escándalo, debajo del título, el periodista había aclarado: “Para mí, muy lindo”. Sin embargo, miles de personas lo tomaron como un supuesto acto de desprecio hacia la música popular.
“Disculpas a La Mona. Al resto, no”
Novaresio grabó un Podcast en el que explicó que a él le había gustado la versión del himno del Mandamás y que ya lo había aclarado en su programa radio. Además, admitió que la frase “¿Homenaje o falta de respeto?” sólo tenía la intención de ganar clicks y que más personas visiten su nota.
“Esta semana voy a pedir disculpas por algo que nunca cometí”, comenzó diciendo el periodista y argumentó que nunca quiso menospreciar a La Mona, aunque reconoció que su título fue “poco afortunado”.
En el audio completo, que dura algo más de 8 minutos, Novaresio también lanzó duras críticas contra la realidad política de Argentina, periodistas e incluso funcionarios.
El descargo
“Esta semana, aunque parezca increíble. Voy a pedir disculpas por algo que no cometí” (…)
"En la radio durante tres horas me dediqué a decir que me gustaba mucho que la música popular se cruzara con la clásica. Cité ejemplos como el jazz, como el flamenco, o como estos mix donde distintas músicas como el tango y la música de Andalucía pueden fusionar muy bien. Y en específico dije que me gustaba mucho la versión de La Mona Jiménez. Subí mi blog el video completo con un título que decía: ´¿Homenaje o falta de respeto?´. Para inmediatamente poner una bajada que decía: ´A mí me pareció muy lindo’”.
"Si tengo que pensar, el título me pareció poco afortunado. Hablar en el 2020 de falta de respeto porque la música popular se cruce con la música clásica, es algo anacrónico, lo reconozco. Sin embargo era el intento de punzar la atención del lector para que se asomase a la nota”.
“Jamás he recibido tantos insultos, ni siquiera cuando me pronuncié a favor de la legalización del aborto, después de este tema. Es cierto que casi todos vienen de Córdoba. Un amigo me dijo: ´Tenés que entender que en Córdoba la Mona Jiménez es intocable´. Yo le dije ‘Es como Dios…’, y él irónicamente me dijo: ´¡Error! Dios es casi tan grande como La Mona Jiménez´".
“Lo llamativo es que todos se quedaron en el título periodistas… el Ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Córdoba, evidentemente muy preocupado por los temas de su cartera, se ocupó de criticar mi post. Un diario tradicional como La Voz del Interior subió una nota hablando del traspié del periodista Novaresio y de no sé cuántas cosas más, firmada por un colega de apellido Pairone, que me acusó de estar atrasado. Es cierto, soy un periodista de los de antes, cuando escribo sobre alguien consulto a esa fuente, Pairone no lo hizo. Cuando escribo sobre alguien no me dedico al copy-paste de un par de tweets y simplemente con eso hago periodismo de investigación, pero eso es otro tema”.
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“Escribí un tuit diciendo que me gustaba mucho y arrobé a la Mona, a quien conocí el año pasado en ‘Debo Decir’ y me resultó, en su calidad de súper estrella, una persona muy cálida, muy humilde y simpática, un gran invitado. La Mona retuiteó eso para dar por terminado el tema, pero la cosa siguió”.
“Me parece que el caso de la Mona Jiménez es una expresión pequeña que estamos viviendo, de la irritabilidad que supone la cuarentena pero esencialmente de la imposibilidad de debatir en serio sobre un argumento y solo quedarnos con la convicción prejuiciosa de lo que uno piensa de alguien o de algo".
(…) “Hubiese bastado que el lector ofendido que me puteó se enterara que estaba a favor de la versión de La Mona”. (…) “La idea era el insulto como para hacer catarsis de una bronca o simplemente manifestar el desacuerdo por otros temas”.
“Siento que la política argentina se transformó en la discusión de La Mona” (…) “No hay intención más que de quedarse en el título. Ni siquiera de ver la bajada. Eso es el prejuicio y no tener la menor intención de leer, escuchar o mirar, sino simplemente de despreciar”.
“Al señor Carlitos Jiménez; a La Mona; al ícono de córdoba; al Dios del cuarteto: perdón. Porque evidentemente una pequeña jugada irónica de la pregunta tuvo un desafortunado resultado y un innecesario debate”.
“Mis disculpas sólo a él. A los que putearon sin leer. A los que se quedan cómodos en el prejuicio del insulto antes de pensar o de leer, cierta compasión. Pero a la larga da dolor de cabeza porque ser prejuicioso es más sencillo, pero la conciencia de no haber pensado, pesa mucho”.