Diego Armando Maradona y Manolo Cánovas eran amigos. Una historia poco conocida entre dos grandes ídolos, uno del fútbol, el otro de la música popular, pero que existió y tuvo su nexo en una persona: Santos Benigno Falucho Laciar.
El exboxeador venía pasando por un momento algo complicado y sus amigos decidieron organizarle una fiesta en su honor para ayudarlo. "Falucho tenía dos grandes amigos: mi viejo y Diego Armando Maradona", cuenta Mauricio Cánovas, quien en su infancia compartió varios momentos con el futbolista.
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Esa velada, en la que se celebraba el 15° aniversario de la coronación de Laciar como campeón del mundo, se realizó en el club Juniors. Allí se armó un cuadrilátero, donde Diego y el boxeador pelearon a modo de exhibición en tres rounds, con Miguel del Sel como árbitro.
Tras la pelea, tocó el Trulalá de Manolo: "Diego estaba increíble, se divirtió mucho. Subió al escenario y tocó todos los instrumentos, se sacó fotos con todos los músicos", recuerda el líder actual de la universidad del cuarteto.
Diego con Lanzallamas en el escenario.
Al día siguiente, Diego, Falucho y Manolo partieron hacia Carlos Paz, donde compartieron tres días de vacaciones: "La pasaron muy bien. De ahí salieron muchas historias, que algunas se pueden contar pero otras no", ríe y refuerza el sentimiento que sentía el ídolo del fútbol por su papá: "El Diego lo quería mucho".
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Esa noche en Juniors de 1996, Mauri era tan solo un niño, pero en su mente todavía están vivos los recuerdos del cariño que recibió de Maradona: "Me acuerdo que yo era chiquito y no me quería sacar la foto y Maradona me agarró de atrás y me abrazó, con esos abrazos que daba el Diego", añora.
Lamentablemente, el líder de Trula hoy no conserva la foto impresa de esa noche. Alguien que entró a su casa a trabajar se la robó, al igual que otros obsequios del Trula que creó su papá. Sin embargo, no se olvida más de la noche en que tres ídolos populares compartieron una noche que quedará solo en el recuerdo de los que lo vivieron.