El viernes por la tarde, Gustavo estaba en su negocio de Malagüeño y en una pasada por Instagram encontró la noticia: "Tiene leucemia y se le rompió el celular donde escuchaba a Ulises Bueno", titulaba la nota de Cuarteteando. Algo en su interior le dijo que no tenía que dejarlo pasar: él tiene un local de venta y arreglo de teléfonos y sintió que podía ser útil.
Lo primero que pensó, mientras averiguaba en comentarios los datos de Carlitos, fue en pasar por el Hospital Privado para buscar el aparato y arreglarlo. Pero unos minutos más tarde algo le dijo lo que tenía que hacer. Hace dos meses, Tavo perdió a su papá por un cáncer de pulmón. Un tiempo antes, él había adquirido un celu nuevo que usó solo unos días y después de la pérdida intentó vender en su negocio, pero por alguna razón nunca nadie se lo había comprado.
Ahí fue cuando miró hacia un costado y lo vio, sentado en un banco estaba su papá, sonriéndole. Después de superar la emoción, tomó una decisión: tenía que regalarle el celular que fue de su papá a Carlitos.
Ni siquiera lo dudó: le dijo a su mamá, acompañame a Córdoba que quiero hacer algo. Con los pocos datos que tenía, el viernes a la noche llegó al hospital, convenció al guardia que estaba de turno mostrándole la nota en las redes y llegó a la habitación 153 del área de pediatría de oncología. Ahí estaba él, enchufado a los aparatos, en silencio junto a su hermana.
Lo que siguió después fue pura emoción. Enseguida se hicieron amigos. Al día siguiente él volvió a visitarlo para conocer a su mamá, y a los dos días volvió a ir.
+ VIDEO Una amistad que nació de la empatía: la historia de Carlitos y Gustavo en Noticiero Doce:
La historia de Carlitos y su mamá nos llegó gracias a Alejandra, una enfermera que vio cómo a su pacientito le alegraba los días internado escuchar a Ulises Bueno, su cantante favorito. Cuando se le rompió accidentalmente el teléfono, se comunicó con nosotros para intentar hacer algo por él.
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Este miércoles, el joven recibió el alta y con su mamá y su hermana viajan en colectivo a su provincia unos días a encontrarse con los suyos, a fortalecer su corazón antes de volver por la quimioterapia. En La Rioja no hay tratamientos para él, y desde su humildad, su familia hace un esfuerzo incansable por juntar unos pesos para pagar el alojamiento y poder estar a su lado en Córdoba.
Cuando sea el momento, Carlitos tiene que recibir un trasplante de médula, pero su mamá ya tiene planes para cuando esté recuperado: llevarlo a un show de ese cantante cordobés que su hijo descubrió en internet y hoy alegra sus días con sus canciones desde su celular. Esta vez, gracias a la empatía de su nuevo amigo cuartetero.
Para ayudar a Carlitos y su familia:
Rosa y la hermana de Carlitos tienen que viajar cada semana desde La Rioja y pagar alojamiento para que él no esté solo en el Hospital Privado. Contacto de Rosa, su mamá: 3804910057.