Realizar actividad física de manera diaria, representa para muchos, más allá de lo importante que es para la salud, un momento de desconexión absoluta. Relajarse, descargar energías para renovarse y comenzar o terminar el día un poco más aliviado tras la euforia de la rutina. Sin embargo, puede suceder todo lo contrario.
Samuel Kiwasz, un policía que se encontraba de civil, sufrió un espectacular accidente mientras realizaba su plan de entrenamiento en un gimnasio en California (Estados Unidos). Muy concentrado, corría en la cinta cuando fue atropellado brutalmente por un auto que hizo estallar el vidrio del local y lo arrastró hasta dejarlo tirado en el suelo. Video:
Las cámaras de seguridad del gimnasio registraron el momento exacto del accidente. Parecía una escena perfecta de película. Pero la realidad es que no fue ciencia ficción, ni formaba parte de un desopilante guión. El hombre resultó ileso, a pesar de que las imágenes dan cuenta de lo contrario.
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La mujer que conducía el vehículo descendió del mismo y, luego de ver lo que había provocado, intentó volver al auto para huir, pero una persona se lo impidió rápidamente. “Cuando pasás por algo así, aprendés que la vida es un regalo y apreciás cada momento”, aseguró Kiwasz a los medios locales.