Camila Sales tenía 22 años y era la mamá de un niño de 18 meses. Salió de la ducha apurada, mojada y descalza. Agarró el aparato y lo enchufó. Algo no funcionó en el salvavidas de la casa y la descarga eléctrica la fulminó. Intentó pedir ayuda a su marido que estaba en la cocina pero cuando reaccionó ya era tarde.
La muerte de la joven brasilera provocada por el aparato de uso masivo abrió un fuerte debate en los medios y las redes sociales. Si bien las fábricas y vendedores de alisadores advierten que no se deben usar con el pelo mojado, el caso obligó a revisar las medidas preventivas y recomendaciones de uso.
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El trágico accidente de hogar ocurrió en una vivienda de Cascavel, en el noreste de Brasil. Su esposo dio detalles estremecedores de cómo la encontró. "Sus dedos estaban pegados a la “planchita”. Perdió el conocimiento y la llevamos al hospital donde murió”,dijo a los medios brasileros .
Camila era vendedora de productos cosméticos por catálogo. Por las ventas que hizo en enero se había ganado el alisador que le quito la vida. "Camila estaba contenta porque esperaba desde hacía tiempo recibir el premio por sus ventas. Podía elegir entre accesorios para el maquillaje o el alisador", contó la cuñada al portal G1.