Relojero, un oficio que parece haberse extinguido con el paso de los años. Sin embargo, Guillermo Del Valle junto a su hijo Alejandro mantienen viva la profesión y desde hace más de 15 años se encargan de la fabricación, reparación y automatización de relojes monumentales.
En Seguimos en el Doce explicaron qué significan monumentales: “Son todos aquellos superiores al tamaño que uno piensa que debe tener un reloj. Superan cualquier reloj de una casa. Es superior a 70 cm de diámetro”.
Guillermo es casi el único en Argentina se encarga de estos antiguos artefactos: “Somos la única empresa en el país y Sudamérica que fabrica relojes desde cero. Hemos exportado a otros países”. Además, instalan sistemas de campanas digitales: “Muchas iglesias usan eso porque las campanas son muy costosas”.
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Actualmente, Guillermo y Alejandro están recuperando los históricos relojes de la estación de trenes Mitre de Córdoba. Según estimaron, el trabajo de los cinco relojes, les lleva un mes de trabajo.
El reloj del Cabildo y de la Casa Rosada
Para Guillermo hay dos relojes en los que trabajó que considera emblemáticos: el de Casa Rosada y el del Cabildo Histórico de Buenos Aires. En cuanto al primero, detalló que fue una idea de él: “Vi un hueco y empecé a estudiar la historia de la Casa Rosada”.
“Antes eran dos edificios que se unieron. El arquitecto Francesco Tamburini unió los edificios y pensó coronar la obra con un reloj, por eso en lo alto dejó un hueco. Se mantuvo así hasta principios de 1900, después lo taparon y lo sellaron”, relató.
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Y agregó: “Hicimos el diseño para colocarlo y se lo ofrecimos al Gobierno Nacional. Lo pusimos y la Comisión de Monumentos Históricos se opuso porque decían que no podíamos intervenir. Hasta que el director del Museo de Casa Rosada encontró un archivo del arquitecto Tamburini donde estaba dibujado a lápiz el reloj”. Finalmente, los dejaron y se terminó de instalar en el 2010. Desde ese año funciona y le brinda la hora a los que pasan caminando frente al histórico edificio.
En cuanto al trabajo que hicieron en el Cabildo de Buenos Aires, consistió en ponerlo en funcionamiento. “Le regalamos la máquina porque llevaba 10 años sin funcionar. El oficio nos lleva a lugares inimaginables”, sostuvo.
Córdoba y sus relojes
Guillermo contó que Córdoba es la segunda ciudad con mayor cantidad de relojes públicos después de Buenos Aires: “Hay 33 relojes que se deben recuperar”.