En un pequeño taller de Arroyito, Ángel Pizzi graba tutoriales sobre cómo reparar lavarropas, construir lanzapapas caseros y otros experimentos. Con más de un millón de seguidores, El Angelito es furor en YouTube.
El hombre de 68 años abrió las puertas de su taller a El Doce y contó que todo empezó un poco de casualidad. “Unos años atrás filmé una marcha de silencio que hubo en la ciudad y la subí. Una persona de Colombia me escribió para preguntarme de qué se trataba y eso me entusiasmó”, detalló.
Acompañado por su ingenio
Sus videos tienen un fuerte contenido técnico. Por eso, sorprendió al aclarar que no siguió sus estudios después de terminar el primario: “Hice hasta séptimo grado, después aprendí mirando, siempre fui un poco autodidacta”.
El camino en el mundo audiovisual también lo recorrió solo. Desde hace años que graba su vida cotidiana, por lo que iniciarse en YouTube le resultó algo natural.
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Produce, edita y hasta graba todo él mismo. En todo esto lo ayuda su gran ingenio: por ejemplo, a falta de asistente de cámara, improvisó un un monitor externo casero con un espejo, que le permite verse mientras se filma.
El público y el peso de la fama
Angelito remarcó que su principal motivación para seguir con el proyecto es su audiencia. “Yo siempre le digo a la gente que el canal es de ellos, sino no existiría”, sostuvo.
Aún así, confesó que hay más de uno que lo hace renegar. “A veces me peleo con los haters, por ahí hay algún cruce mal, pero si se ponen pesados los elimino y listo”, cerró entre risas.