El pasado 5 de enero sucedió algo muy desagradable para una familia de la ciudad de La Plata: cuando una mujer abrió una caja de puré de tomates notó la presencia de un cuerpo extraño, algo parecido a una rata.
Debido a la gravedad del caso, un juez ordenó que se investigara a fondo y se comenzó a indagar sobre la procedencia del producto. La caja provenía de una planta de procesamiento en la localidad mendocina de San Rafael.
+ MIRÁ MÁS: Detuvieron a una mujer que compró un mono robado al ex Zoo de Córdoba
Las aclaraciones
Desde Mendoza, alertados por la situación, se expresaron diferentes voces para intentar explicar lo sucedido. Los especialistas en alimentación de la provincia cuyana no dudaron en afirmar que “si por alguna eventualidad un animal quisiera entrar en la cadena de procesamiento, quedaría atascado en algún punto de la línea”.
Por su parte, Leandro Roldán, gerente de la Cámara de Fruta Industrializada de Mendoza (CAFIM) informó: "Estamos ante un caso típico de incorrecta manipulación de alimentos abiertos. Los productos envasados son totalmente seguros, pasan por estrictos controles de calidad, cumplen con todas las normas de sanidad. En el caso de los productos envasados en Tetra, es imposible que un cuerpo extraño con un volumen como el de la foto de la nota se pueda introducir en el proceso de llenado".
Diversos bromatólogos aseguraron que el proceso del envasado del puré de tomates es "un sistema cerrado y presurizado, el cual impide la penetración de microorganismos y cualquier otro elemento que pudiera contaminar el producto estéril".
En otro sentido, una bromatóloga utilizó una manera muy singular de comparar lo que sucedido con la supuesta “rata” con un hecho de su vida personal: "La probabilidad de ocurrencia de que una rata llegue en trozos o entera a un Tetra es la misma a la que yo consiga una pareja buena, con plata, que dure para siempre y linda. O sea, escasísima".