Diez turistas fueron de vacaciones a Camboya, un país del sudeste asiático, pero ahora están viviendo una verdadera pesadilla. Cada vez que llegan personas occidentales, la Policía los pierde de vista porque últimamente no respetan sus costumbres ni lugares sagrados.
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Este grupo tenía muchas ganas de disfrutar de una noche sin control y participaron de una popular fiesta con pileta conocida como “Let’s get wet”, en Siem Rep, cerca del templo de Angkor Wat. Allí concurrieron cientos de occidentales, pero cerca de las 4 de la madrugada todo se volvió un verdadero descontrol.
La Policía los sorprendió en el lugar y comenzó a arrestar gente. ¿Qué hicieron? Faltaron a la moral del país asiático por “cantar y bailar pornográficamente”. En un comunicado, explicaron el motivo del arresto y compartieron fotos de la fiesta.
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Los turistas insistían en que era inocentes y no habían hecho nada malo. Sin embargo, podrían ser condenados a un año de prisión y pagar una multa de 50 y 500 pesos. Según trascendió, arrestaron a 77 turistas y 10 organizadores: algunos ya fueron liberados y otros permanecen encarcelados, como británicos, canadienses, neozelandés, entre otros.