El amor puede salvar vidas. Este es el caso de Kahn y Sheila, dos leones que vivieron seis años bajo un régimen de explotación por un hombre desquiciado.
Los felinos estuvieron encerrados en jaulas por un estadounidense que los usaba como una atracción turística cobrándole a la gente que quería sacarse fotos con ellos. Los alimentaba muy poco, no los llevaba al veterinario y los abandonaba cuando ya no le servían para su trabajo.
Por suerte, esa pesadilla se acabó cuando Sync Exotics Wildlife Rescue ed Educational Center en Texas, un centro donde se ocupan de salvar animales en peligro, los trasladaron urgente para que se recuperen. Eran piel y hueso.
Khan estaba deteriorado, tenía la punta de su cola mordida y sus huesos ya no eran tan fuertes. Se había lastimado por el estrés y el aburrimiento. Sheila, la leona blanca, no tenía fuerzas para caminar y sufría toxoplasmosis.
Los especialistas tomaron una decisión riesgosa. No querían darse por vencidos e hicieron un último intento. Los unieron y el amor fue a primera vista. “Ella es más inquieta y él es más tranquilo. No pueden estar uno sin el otro”, sostuvo la directora del centro.