Las abundantes precipitaciones que cayeron sobre el desierto de Atacama estos últimos meses hicieron florecer la árida tierra norteña de Chile.
Es el florecimiento más espectacular de los últimos 18 años que haya apareció sobre el desierto chileno por la primavera.
Debido al fenómeno de El Niño, aumentaron las lluvias y como consecuencias la aparición de una gran cantidad de semillas y bulbos que se encontraban en estado de latencia para germinar.
Cada cinco o seis años se produce un período de “adormecimiento”, en el que se soportan grandes sequías y cambios extremos de temperatura. Es parte de la estrategia de supervivencia de estas plantas para sobrevivir en el desierto.
Pero esta espectacular postal de Atacama tiene su lado negativo. Las intensas lluvias que cayeron en marzo en la zona norte de Chile provocaron aluviones y desbordamientos de ríos que dejaron 28 muertos y miles de damnificados.