El comercio está ubicado en Seattle y el encargado del proyecto es Amazon. Si bien el debut se anunció para principios del año pasado, se retrasó por problemas técnicos.
En este supermercado, el cliente entra utilizando una aplicación móvil, "Amazon Go" disponible para iPhone y Android en Estados Unidos, además de tener una cuenta en Amazon.
Al ingresar se toma todo lo que se quiera comprar, y la aplicación identifica a los clientes, con un código QR que escanea al entrar, y se activa en el local.
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Todo se paga automáticamente mediante débitos de la cuenta abierta en la plataforma.
Así en este supermercado no hay colas ni cajas, solo los compradores salen del lugar atravesando las mismas vallas de la entrada sin tener que detenerse a sacar la tarjeta de crédito de la billetera.
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La polémica ahora se centra que con este sistema se podría poner en riesgo los puestos de trabajo de millones de cajeros, y desde la empresa Amazon aseguran que simplemente se cambiará el papel que tienen los empleados.