Ian Kerner es un psicoterapeuta y consejero sexual con varios libros exitosos sobre parejas y sexo. En una entrevista, el especialista le dio razones científicas a la teoría "ratonera" que asegura que el sexo en hoteles es mejor que en la cama propia.
“La novedad de estar en un lugar nuevo, como la habitación de un hotel, estimula la trasmisión de dopamina al cerebro, que tiene un papel importante a la hora de incrementar la excitación sexual”, explicó al Huffington Post. “Hay predisposición psicológica cuando la gente reserva una habitación de hotel, como de agasajo hacia ellos mismos", detalló.
Para Kerner, la lujuria aumenta y hace sentirnos más sexuales fuera de casa, donde podemos encontrar habitaciones más suntuosas, eróticas o simplemente diferentes a nuestro ámbito diario. “Para que la excitación sexual pueda aparecer, sobre todo en las mujeres, las partes del cerebro relacionadas con la ansiedad y el estrés deben apagarse".
"Ir a un hotel ayuda a apagar por unas horas la ansiedad. Allí no hay fotos de los niños o cuentas que pagar", describió, y cerró con el consejo que todos queremos escuchar: "Alejar todos los elementos que nos estresan y generan ansiedad contribuye a dejar más espacio libre a la excitación y la predisposición al sexo”.