Los animales que nacen con alteraciones genéticas no siempre consiguen sobrevivir contra cualquier pronóstico.
Sin embargo, un ternero superó la ciencia y sorprendió a una familia de que vive en una granja de Kentuchy, Estados Unidos.
Lucky nació con dos caras y superó el récord de 40 días previo de un ejemplar semejante. Este caso sorprende porque llegar a edad adulta es extremadamente raro.
Especialistas aseguran que esto puede ocurrir porque un solo óvulo fertilizado no se separó completamente. Otras veces es porque un gen que controla la anchura de cabeza se sobreexpande, y una cabeza crece tanto en la matriz que en realidad se divide en dos caras o dos cabezas.