Después de la lluvia torrencial del fin de semana pasado que continuó en los primeros días de la semana, sucedió un hecho escalofriante y que generó piel de gallina. Dos personas a bordo de un auto captaron supuestos fenómenos paranormales en el viejo Hospital Pasteur de Villa María.
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Entre relámpagos, truenos y el fuerte chaparrón, el espectáculo era como el de una película de terror. Cuando la ciudad estaba completamente a oscuras, solo se observaban luces que se prendían y apagaban adentro del edificio abandonado, que en este momento está en obras.
La conversación de los protagonistas de semejante escena daba cuenta que estaban atemorizados. “Esto no es normal c…”, “rajemos a la bosta”, fueron algunas de las frases que se podían escuchar. Claramente ninguno se animó a bajar del vehículo para observar con más detalles que era lo que realmente estaba sucediendo.
Lo cierto es que se desconoce si se trataba de algún espíritu o debido a la tormenta se produjeron cortos circuitos en la red eléctrica por el ingreso de agua. De todas formas, estar en ese lugar, a esa hora y en medio de un terrible temporal, no cabe duda alguna que el miedo invade al cuerpo.