En 2017, Jake Coates dejó todo en Sidney y viajó a Londres urgente. Fue a proponerle casamiento a su novia de toda la vida, Emmy Collet, que estaba internada en un hospital. El apuro llegó cuando se enteró que a su prometida, los médicos le habían diagnosticado un raro cáncer y el tiempo comenzaba a jugarles en contra.

Jake y Emmy habían sido novios en la adolescencia. Después de estar alejados durante diez años, se habían reencontrado y estaban decididos a formar una familia. Cuando todo marchaba sobre rieles, la mala noticia los dejó sin aliento pero siguieron adelante con el plan y le pusieron fecha al casamiento que concretaron en medio del difícil tratamiento.

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La historia conmovió a todos. Muchos la siguieron a través de las redes sociales y cuando Emmy falleció el viudo anunció sus planes de alquilar un vientre para concebir al bebé con el que ella soñaba utilizando embriones congelados. También contó que iba a correr diez maratones para recaudar fondos para hacer el tratamiento, en la memoria de la pobre Emmy.
Sin embargo, ocho meses después y cuando todo el mundo aún no terminaba de digerir el trágico final, Coates con su mejor cara de felicidad anunció en Instagram su nuevo amor. "Precioso pequeño panquecito", escribió junto a la foto de Jenna Shelby.
En las redes estallaron los comentarios a favor y en contra del viudo. Pero lo que más conmoción provocó fue el espeluznante parecido de ambas mujeres. Parecen “calcadas”, escribió más de un seguidor.

La nueva historia desató la indignación de la familia de su ex. "No solo me faltan las palabras por la insensibilidad de esto. Estoy intentando mantener algo de dignidad para Emmy, para nosotros como su familia y amigos, y para todos aquellos cuyas vidas tocó. Por favor, no comenten de nuevo sobre lo que Emmy querría o no, porque puedo asegurarles que esto le rompería el corazón y la dejaría tan devastada como a muchos de nosotros", escribió Sophie Collett.
