Primero, las huellas de las patitas. Luego, cinco pingüinos corriendo a toda velocidad hacia la salida. Esa escena descomunal se vivió en el zoo de Odense el pasado 10 de noviembre.
El video fue publicado en la cuenta de YouTube del zoo, que tiene apenas 300 seguidores. Sin embargo, se viralizó con el correr de los días y ya acumula casi un millón y medio de vistas.
Aunque recordó a la película Madagascar y generó sonrisas al por mayor, también abrió la discusión sobre las condiciones de la vida en cautiverio de los animales.
"Su realidad está lejos de ser 'tierna'. Los pingüinos son atrapados en América del Sur y están acostumbrados a un clima muy distinto al frío de Dinamarca", denunció el sitio web One green planet. "Son especies muy sociables y tienen llamadas específicas que usan para comunicarse con miembros de su familia. En cautiverio, los pingüinos no tienen la posibilidad de ejercitar sus instintos naturales", explicaron.