Septiembre se despedirá con un fenómeno que no ocurría desde marzo de 2014. La Luna Negra se podrá ver en todo el hemisferio occidental y se llama así porque su parte iluminada queda atrapada en la sombra de la Tierra.
¿Es para preocuparse? El primero de septiembre también ocurrió el elicpse solar "anillo de fuego" -cuando la luna se interpone entre el sol y la Tierra- que se vio en África. Muchos relacionan a estos dos fenómenos juntos, en el mismo mes, con el fin del mundo.
Hay un pasaje bíblico que encendió la alarma: "Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo y se agitarán las potencias de los cielos" (Mateo 24:29).
Sin embargo, los astrónomos aseguran que no hay nada que temer y que se trata simplemente de un tipo de luna nueva, que se da cuando el satélite no refleja ninguna luz del sol.