La educación es uno de los principales pilares para que un país pueda salir adelante. Este es el caso de Finlandia, donde las escuelas se convirtieron en el mejor lugar donde pueden estar los niños.
Hace mucho tiempo atrás, un estudio concluyó que tanto los filandeses como los estadounidenses se encontraban en el mismo puesto del rango de educación mundial. Aparentemente eso no le gustó a Finlandia y apostó a mejorar el sistema educativo.
El cineasta estadounidense Michael Moore analizó, en su último documental “¿Qué invadimos ahora?”, el éxito de la educación de ese país tras ser reconocido a nivel mundial por su calidad educativa. El secreto fue descifrado y sorprende por las ideas claras y sencillas que tuvieron.
Los niños de Finlandia no llevan tarea, pasan aproximadamente unas 20 horas semanales en la escuela y los ciclos lectivos son más cortos. Además, no existe la educación privada y en el aula hay diferentes realidades sociales.
La ministra de Educación, Krista Kiuru, aseguró que “deben tener más tiempo para ser niños y disfrutar de la vida”. Por su parte, la directora de una escuela sostuvo: “El cerebro tiene que relajarse cada tanto. Si trabajas constantemente, dejas de aprender y no sirve hacer eso por largos períodos de tiempo”.