El cementerio de St. Bartholomew, ubicado en el oeste de Sydney, tiene una larga historia de misterios y cuestiones paranormales. Por eso, un equipo de investigadores australiano venció el miedo y decidió afrontar la oscuridad de la noche en el lugar.
Las lápidas se ubican detrás de una iglesia levantada en 1841, pero que fue destruida por un incendio en 1989. Desde ahí, se tejieron mil historias de presencias extrañas y pasó a estar "encantada" para muchos lugareños. De acuerdo al testimonio de los especialistas, escucharon ruidos cuando pasaron al lado de varias tumbas y decidieron tomar 300 fotos. La sorpresa al repasar una por una fue mayúscula y apareció recién en la número 209.
Kelly Ryan, jefe del grupo, afirmó que "se trata de un hombre, tiene brazos y piernas y parece venir caminando hacia nosotros”. “No estamos diciendo que específicamente capturamos el espíritu de un ser humano, pero claramente se trata de alguna ‘anomalía’”, sentenció.
Analizando los archivos del cementerio, concluyeron que podría ser el espíritu de un jockey que apareció varias veces en la zona. Thomas James Willis, nacido en 1834 en Inglaterra, sería el hombre en cuestión.