El Parque de la Ciudadela de Barcelona, en España, es el hábitat de un peculiar espécimen. Su largo cabello atado en forma de rodete, pantalones holgados y torso descubierto hacen de Víctor Manuel Fleites un personaje vistoso.
Pero mucho más curioso es su comportamiento: pasa la mayoría de su tiempo columpiándose en las ramas de los árboles o caminando sobre sus pies y manos. No está sólo: lo acompañan cerca de 50 pupilos.
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El cubano es el impulsor de Tarzan Movement, una iniciativa que busca ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida mediante disciplinas deportivas y mentales. Las clases presenciales tienen un costo de 10 euros y también están disponibles online.
Los cursos enseñan a trepar árboles y a emular los movimientos de primates como monos, orangutanes, gorilas y lemures. “Nos movemos como los animales, de rama en rama. Es una práctica en la que se hace deporte, pero también desconectas y te identificas con la naturaleza”, comentó Fleites a un medio catalán.
En ese sentido, especificó que el objetivo final es ayudar a las personas a “crear un hábito diferente de vida". Aunque no faltan quienes lo critican, este Tarzán moderno está convencido de su estilo de vida.
“La gente que me critica tendría que venir. Subir al árbol te obliga a hacer un tipo de movimiento que el hombre ya ha olvidado", concluyó.