Jane Park, la chica británica, ganó cuando tenía 17 años y ahora asegura que: "La mayoría de días quisiera no tener dinero".
La joven ganó un millón de dólares en una lotería y dice: "Creí que sería 10 veces mejor, pero hizo de mi vida 10 veces peor. Me digo a mí misma que la vida sería más fácil si no hubiese ganado", afirma la ganadora en 2013 del premio EuroMillions.
Con lo ganado se compró un lujoso auto, viajó a destinos exóticos, conoció a muchos chicos y se realizó un implante de senos.
Sin embargo, poco a poco las cosas cambiaron, "Los últimos tres años… no los he disfrutado. Y no debería ser así. Es estresante".
Por eso, está considerando iniciar acciones legales para elevar la edad mínima que deben tener los participantes para ganar los premios, actualmente fijada en 16 años.
Antes de ganar el premio, era una pasante administrativa que ganaba ocho euros por hora. Cuatro años después, asegura que nunca pensó la diferencia que marcaría el dinero en su vida.
Ahora, decidió volver a trabajar, ya que prefiere "la rutina normal", aunque en sus redes sociales muestra su activa vida nocturna y su gusto por el alcohol.
"La gente me mira y desea tener mi dinero, piensa que soy feliz. Pero no se dan cuenta de mi estrés", señaló. Además, asegura que cortó con su novio porque "solo le interesaba lo que tengo".
Por su parte, la lotería Camelot ofreció su descargo al diario Sunday People: "Hemos estado en contacto con Jane esporádicamente desde que ganó, ofreciéndole apoyo. Siempre depende de los gandores si lo aceptan o no. Hubo un panel legal y financiero a su disposición".