Milagros Castañeda es fotógrafa de Concordia, provincia de Corrientes, y el fin de semana largo de Carnaval se fue de expedición a los Esteros del Iberá. Debido a la sequía que afecta todo el país, el paisaje había cambiado y la laguna estaba en su nivel más bajo.
En medio de la caminata encontró una cámara digital de fotos sumergida en el agua de la reserva. En diálogo con Arriba Córdoba reveló que no dudó en levantarla pensando que significaba un residuo que estaba dañando el ecosistema. El aparato estaba muy dañado.
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“Automáticamente se me viene a la cabeza revisar el estado de la memoria, sin muchas esperanzas porque como fotógrafa sé que se dañan fácilmente”, confesó. Sin embargo, se llevó una sorpresa: la tarjeta funcionaba y la última foto era de septiembre de 2016.
Al llegar a su casa, hizo una publicación en Twitter con fotos de la cámara y la postal de una pareja con la intención de que los usuarios la ayudaran a encontrar a los dueños. “En menos de seis horas estaba hablando con Eugenia que es de Mar del Plata”, reveló Milagros Castañeda.
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Según le contó Eugenia a Milagros, estaba en una travesía náutica con su pareja y, como había dos turnos para la excursión, le prestó la cámara a una persona, quien luego la extravió. “La cámara no sirve más, pero lo importante es rescatar esos años de historia”, expresó la fotógrafa, orgullosa del final feliz del hallazgo.