Cuando uno entra en su cuenta de Instagram, es difícil dejar de mirar y contemplar las imágenes a donde se la ven. Se trata de Yazemeenah Rossi, una francesa de 60 años, que se ganó el rótulo de la abuela más sexy de las redes sociales, a pesar de que justamente declara oponerse a los estereotipos.
Además de su llamativa y esbelta figura, a la que asegura haber conseguido a base de una alimentación saludable, y ninguna cirugía, Yazemeenah es dueña de una larguísima cabellera plateada, ya que se niega a teñirse las canas.
Nacida en Francia, vive en Malibú, Estados Unidos y si bien empezó como modelo a los 20 años, recién a los 40 logró dar un gran salto en su carrera y hoy alcanza su pico de popularidad a nivel mundial, estando a un paso de su jubilación.
La mujer dueña de un cuerpo escultural, no duda en usar minifaldas ni bikinis, ni mostrar sus partes descubiertas.
Madre de dos hijos, y con dos nietos, Rossi se declara amante de los viajes, evita usar en exceso la tecnología y estar en contacto con la naturaleza que rodea su casa.
En una entrevista reveló que no come alimentos procesados ni congelados, nada "light", sino que cocina con productos orgánicos y frescos, frutos secos, frutas, verduras, poca carne y pescado del mejor. Odia las bedidas con gas y admitió que no se priva de algunos placeres como una copa de vino o un sorbo de whisky cuando sale.
La modelo asegura que los cuidados y tratamientos de belleza a los que se somete son mínimos. Una sesión por semana de un peeling en su cuerpo con aceite de oliva y azúcar y una breve sesión de ejercicio físico diario. Todo parece poco a la luz de las imágenes publicadas.