La vida de un náufrago se convirtió en una verdadera pesadilla. José Salvador Alvarenga sobrevivió 14 meses a bordo de un bote navegando a la deriva en el océano Pacífico. Después de más de un año de una aventura increíble, vive en medio de un infierno.
Acaba de publicar su libro “Salvador” en donde cuenta cómo fue esa milagrosa supervivencia en el mar. Pero eso pasó a un segundo plano y ahora enfrenta una grave acusación: la familia de su compañero de naufragio le reclama un millón de dólares por habérselo comido.
Alvarenga contó que el día que partió para pescar lo iba a hacer con su amigo, pero por un imprevisto, un joven mexicano llamado Ezequiel Córdoba lo acompañó. No tenía experiencia en el mar abierto y nunca terminó el viaje.
Después de una fuerte tormenta, su compañero no pudo acostumbrarse a comer carne cruda y beber sangre y orina: murió a las cuatro semanas y arrojó el cuerpo al agua. Salvador recorrió más de 12 mil kilómetros y se alimentó de los animales marítimos que cazaba. “Estoy muy feliz de estar vivo”, aseguró cuando lo encontraron.