Más felicidad, más chocolates, más "mimos", más desayunos compartidos y la lista puede seguir hasta el infinito. El amor nos llena de color la vida, pero no escapa a las preocupaciones diarias. Por eso, la investigación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad respondió a una pregunta clave: ¿el amor engorda?
La institución estudió a 2.314 personas y, con resultados contundentes, confirmó que sí: el amor engorda. De acuerdo a los datos, formar pareja puede traernos hasta 4,5 kilos de más.
Los motivos son varios, entre ellos la relajación tras el enamoramiento. El 73 por ciento de las mujeres encuestadas reconocieron que controlar el peso tiene mucho más valor cuando se busca pareja y no tanto cuando se la consigue. "Cuando se está en mitad de la relación se tiene mucha menos conciencia de lo importante que es mantener el peso idóneo”, comentó Víctor Godoy, uno de los investigadores.
Por otra parte, las discusiones de pareja aumentan la necesidad de comer sin hambre, y el 51 por ciento de las personas estudiadas admitió que recurre a las golosinas. Por último, estar de novios incita a "picar algo" con más frecuencia que estando soltero. “Muchas veces no comemos porque necesitamos alimentarnos, sino por otros muchos impulsos”, explicó el especialista.
Fuente: revista Muy Interesante.