En el siglo XVI el famoso Nostradamus habría anticipado la llegada de Trump, según las interpretaciones realizadas por los que siguen su “legado profético”.
El médico y astrólogo francés escribió sobre el fin del periodo de Barack Obama (Mabus). En la centuria 2, cuarteta LXII, anticipó un final de terror. "Mabus pronto morirá; aquí empezará un horrible destino para bestias y gentes para quien la busca; la venganza se verá. Ciento, mano, sed, hambre, cuando el cometa pase".
Si se sigue con esa línea del tiempo, ahora sería el turno del magnate y en la centuria 8, cuarteta LXX, el profeta anticipó: "Entrará villano, amenazador infame, tiranizando la Mesopotamia; todos amigos de adultería dama; Tierra horrible negra fisonomía".
La traducción de los investigadores para ese texto estaría haciendo referencia al espíritu rupturista del millonario, el muro con México y su desconfianza hacia los musulmanes.
Otra predicción a la que apuntan en la Sociedad Nostradamus de América es la que se encuentra en la segunda centuria, cuarteta LXVII (67), donde dice: “El rubio de nariz ganchuda acometerá. Por el duelo y echará fuera, los exiliados dentro hará volver a poner, en los lugares marinos acometiendo a los más fuertes.”
Pero eso no es todo. En 2011, un hombre llamado Mark Taylor fue blanco de innumerable burlas. El bombero norteamericano dijo que el “todopoderoso” le habló. “El espíritu de dios dice: He elegido a este hombre, Donald Trump, para un tiempo como éste. Porque como Benjamin Netanyahu es para Israel, así será este hombre a los Estados Unidos de América”.
Por esos días Trump intentaba, sin ninguna chance de éxito, ser candidato a presidente. Pero, Taylor arriesgó más. “América será respetada una vez más como la nación más poderosa y próspera de la tierra. El dólar será el más fuerte que haya sido en la historia de los Estados Unidos y será una vez más la moneda por la cual todos los demás serán juzgados".
Trump llegó al poder muy cuestionado. Y para muchos ya es considerado como el verdadero Anticristo que logró engañar a la población con su facilidad para la comunicación.