La tecnología nos absorbió y las lesiones que provoca el uso excesivo son cada vez más. Desde que los smartphones llegaron a nuestras vidas y se fueron actualizando con más y más novedades, nos vimos afectados por diversos problemas de salud.
Estudios médicos aseguran que el mal uso deja importantes secuelas. Una de ellas es la wasapitis, es decir, el dolor intenso en los pulgares por teclear sin parar. El tendón se inflama por la flexión de los dedos. ¿La solución? Limitar su uso.
También observaron que la postura que se adopta para mirar la pantalla es una de las principales fuentes de lesiones. Con el tiempo, los hombros o el cuello se sobrecargan y puede ocasionar alteraciones en la columna cervical.
Esto último también provoca que los músculos ubicados sobre la base del cráneo se contraigan y de lugar a cefaleas e incluso sensación de mareos. Otra de las afecciones que preocupa son las dificultades respiratorias, porque la posición de sentados cierra el tórax y disminuye la capacidad pulmonar. Generalmente esto lleva a la disminución de la calidad del sueño y, por ende, alimenta la ansiedad.