¿Pueden nuestros hijos heredar características de nuestras parejas anteriores? Eso había planteado, muchos años atrás, el biólogo alemán August Weismann. Según él, en el reino animal, la cruza entre una hembra y un macho podría resultar con cualidades físicas de otro macho que se hubiera apareado anteriormente con la hembra.
La idea fue descartada por completo y quedó en el olvido. Sin embargo, científicos australianos rescataron el planteo para realizar un experimento con moscas.
La revista Ecology Letters publicó que cruzaron insectos inmaduros con machos grandes y pequeños. Luego, cruzaron a las hembras de nuevo y descubrieron que si bien el segundo macho engendró la descendencia, algunas características eran condicionadas por la anterior pareja sexual de la madre.
"Podemos imaginar que durante el coito millones de espermatozoides que contienen ADN se depositan en el cuerpo de la hembra y los que no se usan en la fertilización son absorbidos. Si este ADN extraño se llega a incorporar en las células somáticas y los óvulos inmaduros, la descendencia podría mostrar esta influencia", analizó el investigador Yongsheng Liu en la revista especializada Gene.