La presencia de un oso de anteojos cautivó la mirada de los turistas que no dudaron un segundo en grabar la impresionante imagen del cachorro corriendo entre las ruinas de la ciudadela de Machu Picchu.
Una de las turistas que grabó el momento de ese semejante espectáculo, lo compartió en su cuenta de Facebook y ya lleva más de 35 mil reproducciones.
El oso de anteojos tiene como hábitat natural los bosques andinos. Conocido también como oso sudamericano o andino, los mamíferos carnívoros perteneces a la familia de los úrsidos, siendo los únicos de su especie en Sudamérica.
A kilómetros de Machu Picchu se encuentra una reserva natural de este tipo de osos a cargo de la asociación Inkaterra. Los animales fueron rescatados de circos y lugares donde vivían en condiciones inadecuadas de cautiverio. La reserva alberga cinco ejemplares: tres machos y dos hembras.