La realidad es que ningún perro es feo. Sin embargo, existe un anticoncurso de belleza donde estos animales participan con el objetivo de promover la adopción de los perros marginados por sus rasgos físicos.
En Petaluma, California, se llevó a cabo la edición 29 de este certamen donde se elige al “perro más feo del mundo”. Había para todos los gustos y la mayoría de los participantes vivían en refugios y finalmente fueron adoptados por una familia.
Y la ganadora es… ¡Martha! Esta perra dormilona de raza mastín napolitano se llevó el gran título. Tiene tres años y pesa 56 kilos. Su cara carga con una importante cantidad de piel que le cuelga y arrugas.
Su dueña, Shirley Zindler, aseguró orgullosa: “Es única. Puede parecer fea, pero para mí es hermosa”. La mujer ganó 1500 dólares y un viaje a Nueva York para presentar a Martha ante los medios.