El rey Mswati III del Estado de Suazilandia se reunirá este miércoles con el presidente Mauricio Macri, en el marco de la II Conferencia de la Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur. Se trata del líder que decidió cambiarle el nombre a una de las monarquías africanas por el de Reino de eSwatini, tierra de los suazis, el pueblo de etnia bantú.
Mswati III ostentan una fortuna personal de 200 millones de dólares, en un territorio donde más del 60 por ciento de la gente vive en la ruina y la extrema pobreza. Les construyó una mansión a cada una de sus 15 esposas con un número no definido de hijos. También les regaló un BMW a cada una. Tiene un jet privado para viajar a los casinos de Las Vejas. Siempre sale de gira acompañado por no menos de tres esposas, guardaespaldas y sirvientes.
A Swaziland, los extranjeros la confunden con Suiza porque en ingles suena como Switzerland. A diferencia, en el territorio ubicado dentro de Sudáfrica uno de cada cinco habitantes vive con VIH.
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Entre las costumbres rituales más insólitas, las mujeres adolescentes vírgenes acuden a pie desde sus aldeas para bailar frente al rey. Son unas 60 mil jóvenes que durante ocho días celebran a controvertida tradición llamada "Reed Dance" o "Umhlanga´.
