Un pequeño hundimiento, una ligera retracción de la piel de una de sus mamas. Eso es lo que la británica Clara Warner descubrió un día y, recordando un post que había leído sobre que éste podría ser síntoma de un tumor, decidió hacerse un chequeo médico. Su temor se confirmó: sufría un cáncer de mama en estado inicial, pero afortunadamente, las perspectivas de cura en esa instancia son las mejores.
La confirmación del diagnóstico llevó a la mujer a publicar en Facebook la foto de su mama afectada, bajo el título "Mi teta izquierda". “Esta es la fotografía que jamás soñé compartir. Pero sentí que podría ayudar a otras personas, como aquella publicación de un amigo me ayudó a mí”, expresó en distintas declaraciones que brindó a la prensa.
La foto se volvió viral, dio la vuelta al mundo y sirvió para dar a conocer este síntoma que muchas veces no es tenido en cuenta cuando se habla de cáncer de mama. Los consejos que generalmente se dan para detectar un posible nódulo, se centran en palpar un “bultito”, pero nada se dice de una retracción o hundimiento. La enorme repercusión hizo que la británica decidiera abrir una cuenta en Twitter para difundir el tema.
Desde la Sociedad Argentina de Mastología, la doctora Karina Pesce, mastóloga y experta universitaria en imágenes mamarias explica que esta retracción “puede ser visible con la simple observación o se puede poner en evidencia cuando la mujer levanta los brazos”.
Tampoco deben dejar de pasarse por alto otros signos posibles como percibir la piel similiar a la de la cáscara de naranja, un aumento del tamaño de la mama muy marcado con respecto a la otra en forma brusca, el enrojecimiento de la piel, el aumento de la temperatura de la mama o la secreción o picazón del pezón. El consejo en esos casos es acudir a una consulta al mastólogo de manera urgente.