La enfermedad del "ciervo zombie" se propaga en Estados Unidos y generó preocupación en la comunidad científica norteamericana. Se trata de un peligroso virus mortal en animales que produce la patología de la caquexia crónica, que genera síntomas particulares en diferentes tipos de cérvidos.
Lo que las autoridades califican como "un desastre de avance lento" en el epicentro, ubicado en torno al Parque Nacional de Yellowstone, se suma a la preocupación de si la situación significa una alerta ante una posible transmisión en los seres humanos.
No obstante, de acuerdo al Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, no existen pruebas de que el virus pueda transmitirse entre los hombres. Sin embargo, el ente no recomienda el consumo de carne de animales infectados.
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A pesar de esta percepción, el codirector del programa del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de EEUU, Cory Anderson, trazó un paralelismo con respecto al brote de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o "enfermedad de la vaca loca" en Gran Bretaña.
En la misma línea, no descartó la posibilidad del contagio de ciervos a seres humanos. “Nadie dice que esto vaya a suceder definitivamente, pero es importante que la gente esté preparada”, expresó al diario inglés The Guardian.
Por su parte, el doctor Thomas Roffe, veterinario y ex jefe de salud animal de Fish & Wildlife Service, una agencia federal de EEUU, calificó el escenario como "una importante llamada de atención pública". "Es una enfermedad que tiene enormes implicaciones ecológicas", agregó.
Características del virus
El patógeno es muy difícil de erradicar una vez que está instalado en el ambiente. Puede adherirse con facilidad a las superficies o a la suciedad y los científicos advierten que es resistente a los desinfectantes, el formaldehído, la radiación y la incineración a 600 grados.
El virus provoca un comportamiento extraño en los ciervos. La enfermedad provoca cambios en el sistema nervioso de los animales, dejándolos babeando, letárgicos, demacrados, tropezando y con una especie de “mirada en blanco”, que llevó a conocerla como “enfermedad del ciervo zombie”.
Es mortal, aún no tiene tratamiento y se propaga a través de la familia de los cérvidos: ciervos, alces, alces, caribúes y renos.