Hay cosas que no pueden esperar y no importa el contexto. Eso mismo ocurrió durante la audiencia general del Papa Francisco de este miércoles, en el Vaticano, cuando en un momento atendió un misterioso llamado de celular.
Frente a todos los fieles que se habían acercado, al Sumo Pontífice le acercaron un teléfono y se puso a hablar y a gesticular. La razón de la conversación aún se desconoce pero generó una gran intriga alrededor del mundo.
+ MIRÁ MÁS: El PSG se sumó al “Ankara Messi”: de dónde surgió el curioso apodo
Francisco, cubierto por ese colaborador, que daba la espalda a los fieles, respondió a la llamada y habló durante unos instantes con su interlocutor, con rostro calmado y gesticulando con las manos, pero ante las cámaras de televisión que captaron la escena.
Después de impartir la bendición, el pontífice suele mezclarse con la gente y saludar a algunas personas con afecto. Pero este miércoles, Francisco cambió bruscamente de dirección mientras hablaba con otro asistente y se dirigió hacia una puerta de salida del escenario que estaba cerrada.
El agente hizo un gesto a la gente para que esperara. Unos minutos después, el Papa regresó y descendió la escalinata de mármol para mezclarse con la gente que quería saludarlo o sacarse una selfie con él.