Hace más de un año que los días de Nadinne Bruna se volvieron una verdadera pesadilla. La modelo argentina de 32 años, que actualmente vive en Miami, Florida, no estaba orgullosa del color de sus ojos y decidió someterse a una cirugía para cambiarlos.
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Para lograr ese objetivo, viajó a Colombia, donde le colocaron implantes de silicona, que según explicaron especialistas, obstruye el drenaje del ojo. Ya no quería lucir sus ojos marrones y deseaba que sean grises. A pesar de que cumplió su sueño, jamás imaginó que el resultado sería lamentable.
Debido a la presión del implante en su nervio óptico que provocó inflamación y daños en las estructuras, comenzó a ver borroso. Ahora sufre aún más los efectos secundarios de la cirugía: perdió el 80 por ciento de su visión del ojo derecho y el 50 por ciento del izquierdo.
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“Antes de esta cirugía, mis ojos estaban completamente sanos, en muy buenas condiciones. Tras esta cirugía, tuve una visión borrosa. Durante un año, mis ojos estaban rojos y con comezón. Mis pupilas ya no pueden adaptarse a la luz, así que soy muy fotosensible también. La operación me destruyó completamente mi vida”, relató la joven.