Una computadora con acceso a Internet, un teléfono a mano, una calculadora con el botón de porcentaje en buen estado y mucho espíritu delictivo se necesitaron para participar de una insólita transacción. En México, se podía multiplicar el dinero rápidamente: por moneda de curso legal se ofrecía su réplica con grandes intereses.
+ MIRÁ MÁS: Ladrona fashion: fue filmada robando en dos locales de Córdoba
Dentro del grupo cerrado de Facebook "Mercado Negro Chihuahua", a nombre del usuario "Alessandra Martínez", se publicó la extraña oferta: dinero trucho "de excelente calidad", adquirible por medio de transferencia bancaria.
Como si los falsificadores hubieran considerado la práctica criminal tradicional como obsoleta, se aggiornaron a los tiempos modernos y sacaron provecho del uso de la comunicación y la tecnología. Por medio de una llamada telefónica se coordinaba la operación comercial y el destino donde se recibía la mercadería ilícita.
+ MIRÁ MÁS: Cómo detectar billetes de $500 falsos
Las autoridades determinaron que los “generadores de inflación” colocaron, dentro del mercado, al menos en cuatro oportunidades billetes mexicanos muy similares a los originales. El Código Federal Penal castiga la adulteración de la moneda con cinco a 12 años de prisión y con multas de hasta 500 días.