Un juez estadounidense falló en las últimas horas a favor de un hombre de 42 años, al cual sus padres deberán indemnizar por haberle tirado a la basura toda su colección de pornografía. El increíble caso tuvo lugar en Michigan.
David Werking demandó a sus padres en 2019, después de que ellos le tiraran lo que un juez llamó “un tesoro de pornografía y una variedad de juguetes sexuales”. Lo cierto es que la colección estaba valorada en unos 30 mil dólares, justamente la cifra que deberán pagar los progenitores.
El juez encargado del caso, Paul Maloney, falló en favor de David Werking y señaló que sus padres no tenían autorización ni derecho para destruir el material pornográfico para adultos de su hijo.
David se fue a vivir con sus padres durante 10 meses cuando se separó. En ese tiempo, sus progenitores descubrieron su colección y la tiraron a la basura. El juez del fallo señaló que "no hay duda de que la propiedad destruida pertenecía a David y que los acusados admitieron haber destruido esa propiedad".
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"Los acusados no citan ningún estatuto o jurisprudencia para respaldar su afirmación de que los propietarios (de la casa) pueden destruir la propiedad de otra persona porque no les gusta", agregó Maloney sobre la explicación que dieron los padres sobre que "le hacían un favor a su hijo" tirándole toda la colección porno.