Hace casi un año, en Córdoba se vivió un hecho similar. Si bien no había un engaño de por medio, un auto fue el protagonista. Después de que el conductor estacionara sobre una cochera, el dueño de la propiedad no dudó en escracharlo.
Ahora otro vehículo apareció pintado. Esta vez el escándalo se desató en las calles de Sinaloa, México. La venganza fue terrible: rayones y graffitis en color rojo con insultos.
Al parecer, la propietaria tuvo un affaire con un hombre casado y la mujer engañada no dudó en arruinárselo.
Según trascendió, el auto blanco lleva estacionado hace más de una semana afuera de la Facultad de Medicina de la UAS y la dueña, que ya se enteró, no lo fue a retirar. Por supuesto, las imágenes se viralizaron a través de las redes sociales.