Seguro usabas con fuerza la parte azul de la goma, convencido que iba a borrar esos errores escritos con lapicera en la hoja. Y sí, un poco salía, pero nunca del todo. ¿Por qué? Simple: esa no era su función.
Las famosas Pelikan bicolor BR 40 nos ilusionaron en la infancia con la posibilidad de borrar tinta. Pero el objetivo de la otra mitad era borrar lápiz en papeles gruesos y rugosos, a diferencia de la parte roja.
La parte azul no fue diseñada para las tareas que realizábamos en la escuela, aunque sí es útil para quienes realizan proyectos artísticos.
El dibujo que hizo crecer el mito. En la parte roja se puede ver un lápiz, mientras que en el costado de la polémica hay... ¿Una birome? No, en realidad se trata de un estilógrafo, cuya tinta es diferente a la de una lapicera común.