Taya y Sean Hartless y Alysia y Tyler Rogers se conocieron en Oregon (Estados Unidos) a través de las redes sociales en 2019. Ese mismo año construyeron una relación poliamorosa, y decidieron mudarse juntos.
A partir de ese momento, la dinámica de sus núcleos familiares cambió y pasó a constituir una única unidad. Ambas partes tenían un hijo a su cargo, pero coincidieron en compartir entre los cuatro la crianza de los menores.
La situación se volvió todavía más compleja luego de que Taya y Alysia quedarán embarazadas, ambas en un período de siete meses. Los miembros de la “gran familia” no sabían quiénes eran los padres biológicos de los niños por nacer, y optaron por no averiguarlo.
“No sabemos y no queremos saber, dijimos que todos seríamos padres para todos ellos”, dijo Taya en diálogo con el South West News Service. Según contó, decidieron seguir practicando este modelo alternativo de paternidad, y se encuentran muy conformes con los resultados.
+ MIRÁ MÁS: Una cordobesa, la primera persona en Argentina con dos padres y una madre
Los norteamericanos afirman que los niños les dicen “orgullosamente” papá a los dos hombres y mamá a las dos mujeres. En esa línea, Taya remarca: “Somos diferentes a todos los demás, pero está bien, y les hemos dejado claro a nuestros hijos que pueden ser quienes quieran ser”.
Convivencia
Según explicaron sus integrantes, a pesar de tratarse de un vinculo poliamoroso ninguno de ellos tiene citas con otras personas fuera del hogar. Además, contaron que los cuatro intentan reunirse por lo menos una vez al mes. A su vez, mantienen encuentros individuales de vez en cuando.
Las dos mujeres cuentan con su propia habitación y los hombres van rotando de cuarto. El cuidado cotidiano de los niños está a cargo principalmente de Taya, mientras que Alysia, Tyler y Sean trabajan.
Sobre los desafíos que han tenido que afrontar por optar por este estilo de vida, Taya indicó: “Muchas personas realmente no entienden el poliamor y piensan que es desviado o perjudicial de alguna manera. Es cierto que no siempre fue fácil, me tomó un tiempo admitir que tenía sentimientos por otra persona, y definitivamente a veces nos ponemos celosos”.