Ian Jenkins y Alan Mayfield se conocieron hace 17 años. Después de nueve años de mucho amor, pegaron flechazo con Jeremy Allen Hodges y se animaron a incursionar en esto del poliamor, sin tapujos.
Pasó el tiempo, la relación fue prosperando y los tres sintieron el deseo de ser padres. La opción era a través de un vientre subrogado y un donante de esperma, pero había muchos obstáculos legales al no ser una familia tradicional.
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Cuando nació Piper, niña que actualmente tiene 3 años, tuvieron que sortear varios problemas para que pudieran llevárse a su casa. Luego les impedían registrarla con el apellido de los tres.
Finalmente decidieron ir a la Corte Suprema de Estados Unidos. "Todos dimos testimonios llenos de lágrimas sobre por qué necesitábamos ser padres. Se podía ver la emoción en el rostro del juez. Miró todas las opciones que tenía delante y encontró una manera de utilizar las leyes existentes para darnos el primer certificado de nacimiento de este tipo en cualquier lugar”, relató Jenkins en diálogo con el medio HuffPost.
Después de una larga batalla judicial en la que fueron reconocidos como padres, Ian, Alan y Jeremy tuvieron su segundo hijo llamado Parker (1 año y dos meses de vida). La familia poliamorosa vive muy feliz.