El secretario de Fiscalización de la ciudad rionegrina, Enrique Sales, obligó a dos efectivos a que se afeiten bajo amenaza de sanciones.
Según explicaron desde el municipio, los inspectores de Tránsito "deben tener una imagen correcta y prolija de respeto por la población" y su uso "puede incluso dar lugar a la desconfianza de los automovilistas, en un operativo de control nocturno".
Además, afirmó: "No podemos admitir que en un cuerpo organizado y disciplinado, puedan darse casos de falta de higiene y mala presencia física".
A la medida, se suma que las mujeres no pueden teñirse el pelo y sostuvo que "tampoco se puede admitir que una chica se aparezca un día con mechones rojos y amarillos en su cabellera".
Pero no todo termina ahí, ya que a las medidas tomadas por la administración del intendente Aníbal Tortoriello, se le suma la exigencia de que los empleados municipales vigilen el tránsito caminando por la calle.
"Los inspectores tienen, entre otras responsabilidades, la de garantizar la seguridad del peatón y para ello es necesario que se ubiquen sobre la calzada para advertirles a los automovilistas las prioridades correspondientes", explicó Sales.