La muchacha norteamericana se sacó una selfie frente al espejo de su baño y se la envió a su familia a través de WhatsApp. Ella quería que apreciaran su nuevo peinado.
Sin embargo, el motivo de la foto fue dejado de lado cuando de repente observaron con mayor detenimiento unos objetos íntimos que reposaban detrás de ella.
La adolescente olvidó sacar de foco los dos juguetes sexuales que estaban junto a un vaso de plástico naranja. ¿Qué habrán pensado los padres? Lo peor de todo es que la historia no terminó en una simple foto.
Su hermano tuvo una “brillante” idea y no perdió la oportunidad de hacer una “broma”. Tomó la selfie y la publicó en una red social Imgur junto con las desafortunadas conversaciones con el resto de sus contactos.

Publicó una foto de su hermana, quien no se percató de un detalle