"Mi ex hacía todo por mí. Llegué a un punto donde incluso me costaba caminar al baño y ahí me di cuenta que estaba acabando con mi vida. Mi vida necesitaba un cambio". Aunque sea difícil de creer, ese es el resumen de los últimos años de Patty Sánchez.
Se trata de una mujer inglesa que, tiempo atrás, decidió comer y comer porque se lo pedía su pareja. Con el objetivo de ser la más obesa del mundo, alcanzó los 323 kilos y su salud quedó severamente comprometida.
Aquel novio quedó en el pasado y un nuevo amor le cambió la vida y la figura. Según reportó el medio británico The Mirror, Patty se enamoró de Bryan Johnson, 14 años menor que ella, y decidió dejar la obsesión que impulsaba su ex.
Hoy la mujer bajó 120 kilos, cambiando la alimentación y comenzando, de a poco, a entrenar. “Bryan ha cambiado mi vida. Nunca sentí un amor como este. Él me mantiene en movimiento y activa. Antes era demasiado gorda para hacer cualquier cosa pero ahora recuperé el entusiasmo por tener mi vida de vuelta", celebró.